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Envases comestibles, una respuesta favorable para el ambiente

El uso de recubrimientos comestibles ha avanzado, ayuda a preservar la calidad del alimento y tiene soluciones que alargan su vida útil

Además, tienen como ventajas frente a otras soluciones de envasado que pueden incorporar compuestos activos que mejoren la seguridad o incluso los atributos nutricionales y sensoriales del alimento.

¿Qué son los envases comestibles?

Los envases comestibles son capas finas y continuas de material que se disponen sobre las superficies de los alimentos, con el objetivo de mejorar la calidad y aumentar la vida comercial del producto.

Estos envases dan respuesta a las nuevas necesidades de los consumidores, que cada vez son más respetuosos con el medio ambiente, pero sin perder de vista la necesidad de reducir el desperdicio de alimentos, que supone un gran impacto medioambiental, social y económico.

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¿Cómo funcionan?

Los recubrimientos comestibles o, en inglés, edible coatings, controlan la transferencia de humedad, gases y procesos de oxidación.  Hasta ahora, su uso ha estado ligado especialmente a las frutas, a las que se le aplica sobre la superficie para retrasar procesos como la senescencia, la pérdida de peso o el arrugamiento. 

También tienen otra función, que es mejorar su aspecto aportándoles brillo, lo que favorece su comercialización. La gran mayoría de recubrimientos comerciales comestibles están compuestos de ceras naturales (carnauba, abeja, microcristalina…) y resinas (shellac, colofonia…)

¿Qué dicen los expertos?

Investigadores de la Universidad de Pensilvania han creado un recubrimiento comestible elaborados con almidón vegetal y compuestos antimicrobianos para proteger el pescado y el marisco de bacterias patógenas. 

En la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) han desarrollado un recubrimiento a base de quitosano, un aceite esencial de orégano y nisina reconocido por su actividad antimicrobiana, que prolonga hasta por cinco el tiempo de vida útil de la carne de hamburguesa, que normalmente es de siete días.

Fuente: Aimplas

21 junio 2022
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