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Gastronomía sostenible, punto de partida para erradicar el hambre

El desperdicio de alimentos constituye, en promedio, 1.300 millones de toneladas al año, de acuerdo a lo informado por la Organización de Alimentos y Agricultura.

Las estimaciones actuales indican que el 8,9 por ciento de la población mundial padece de hambre, es decir, cerca de 690 millones de personas.

Se estima que esta cifra aumentará unos 10 millones de personas en un año y 60 millones en cinco años; si continúan estas tendencias, el número de personas afectadas por el hambre en el 2030, superará los 840 millones de personas.

Este fenómeno se debe, principalmente, a los conflictos causados por los seres humanos, por el cambio climático y por las recesiones económicas.

Sin embargo, la pandemia del covid-19 podría duplicar esa cifra y sumar unos 130 millones de personas más, a finales del 2020.

Por eso, es necesario actuar rápidamente para proporcionar alimentos y ayuda humanitaria a las regiones que corren más riesgos.

Una de las acciones más urgentes se trata de un cambio profundo en el sistema agroalimentario mundial.

Lenyd Angélica Riaño, coordinadora del Programa en Administración Hotelera y Gastronómica del Politécnico Grancolombiano analiza este panorama descrito y afirma que el mundo enfrenta, en la actualidad, un consumo de alimentos cada vez mayor debido al creciente número de personas que habita el planeta.

"Sin darnos cuenta de que en poco tiempo no habrá suficiente comida para todos, en especial cuando estamos malgastando nuestros recursos naturales y destruyendo la tierra", agrega la docente e investigadora.

Recalca, igualmente, la necesidad de una gastronomía sostenible que celebra los ingredientes y productos de temporada y contribuye a la preservación de la vida silvestre y las tradiciones culinarias, se hace más relevante que nunca.

Parte de los cinco pilares de la ONU: disminución de residuos, uso racional de los recursos, producción sustentable, respeto por los productores de temporada y compromiso social para promover el comercio justo con productores y compradores.

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En este mismo sentido trabajan la Unesco y la FAO, conjuntamente para su desarrollo, a través de acciones para promover la utilización de energía limpia en los restaurantes, espectáculos gastronómicos, exposiciones culturales, promoción de dietas ecológicas, entre otros.

También han desarrollado un enfoque integrado para la sostenibilidad de la agricultura, la actividad forestal y la pesca.

La docente Riaño analiza las leyes existentes en Colombia en este sentido y considera que se han generado leyes en torno a este tema pero que requieren de su adecuada difusión para que sean implementadas de manera correcta.

Dos de ellas es la Ley 1920 de 2019 cuyo objetivo es evitar el desperdicio de alimentos en el país y promueve la donación a organizaciones sin ánimo de lucro que atiende a población vulnerable.

Así mismo, la Ley 2144 de 2021 establece normas encaminadas a salvaguardar, fomentar y reconocer la gastronomía colombiana con objetivos claros como: empoderar a los productores de materias primas locales, sensibilizar a los productores sobre la conservación del medioambiente y de su entorno, fomentar el consumo de productos saludables, crear una red turística de restaurantes y espacios abiertos que promuevan la gastronomía y los saberes tradicionales, entre otros.

La investigadora insistió en que más allá de la responsabilidad gubernamental y empresarial, es deber de todos encaminar acciones que desde la cotidianidad se apropien para contribuir en la generación de cambios inmediatos y permanentes.

Cambios como reciclar, generar huertas caseras, conocer más acerca de los ingredientes locales, su forma de producción y usos, diferentes maneras de conservar los alimentos sin que las personas se enfermen, ni desperdiciarlos, “coadyuvando desde lo sostenible a satisfacer las necesidades actuales y protegiendo, de este modo, las necesidades futuras de las nuevas generaciones”.

La ONU promulgó en el 2016, tomando en cuenta la propuesta efectuada por la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega), los 18 de junio celebrar el Día de la Gastronomía Sostenible.

El objetivo es crear conciencia para adquirir nuevos hábitos alimenticios que contribuyan no solo al bienestar de la población mundial, sino también a la protección y preservación de los recursos que provienen de la Tierra.

Fuente: El Tiempo 

07 julio 2022
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