¿Qué personajes célebres de la historia de los viajes se les ocurre? Preguntó Rossana Mancino al dirigirse al público cuando inició su intervención en el evento Viaja termina con A: mujeres que borran fronteras, que tuvo lugar el pasado mes de marzo. Varios nombres saltaron entre el público: Julio Verne, Marco Polo, Darwin, Humboldt…pero ningúna mujer. Rossana hizo caer en cuenta al público de este hecho, enfatizando que a gran parte de la historia se le olvidó aquellas heroínas audaces que cambiaron el mundo dejando atrás el miedo, el qué dirán y otros factores que por siglos han significado cerraduras al mundo para las mujeres. La periodista de viajes empezó a recordar a esos nombres que han sido olvidados, pero que a ella misma le han inspirado para ejercer esa actividad tan bonita que cambia vidas: viajar.
Conversamos con ella sobre este tema, nos planteamos la pregunta, ¿ha sido justa la historia con las mujeres viajeras? Rossana, quien desde su amplia experiencia en este tema, nos expresó su opinión. Quién mejor que ella para hablar de este tema: es una de esas almas curiosas y perspicaces, que encuentran sentido en recorrer el mundo, disfrutar de sus placeres y plasmarlo a través de su pluma. Sus relatos sinceros y apasionados los puede encontrar en su tan preciado blog: www.viamiablog.com.
Muchas, unas fueron expedicionarias; y varias, pioneras. Todas, valientes, ingeniosas y luchadoras con historias fascinantes. Por mencionar algunas: Egeria, viajera y escritora del siglo IV, quien, a través de cartas, relató sus impresiones durante su peregrinar por Europa, Mesopotamia y Tierra Santa. La aviadora norteamericana, Amelia Earhart fue la primera mujer que realizó la travesía del Atlántico en solitario. Nellie Bly, quien es considerada madre del periodismo encubierto. A través de sus narraciones, sacó a la luz pública las desigualdades en el trato a las mujeres, describió la vida de las obreras y apoyó el voto femenino. Sin embargo, la proeza que la consagró como una celebridad del periodismo fue haber desafiado al mismísimo Julio Verne. Con 26 años Nellie Bly, decidió demostrar a todos que dar “La vuelta al mundo en 80 días”, no era solo cuestión de ficción. La cosmonauta soviética, Valentina Tereshkova, la primera mujer que viajó al espacio exterior, entre muchas más…
Debemos contextualizar y entender que hacer un viaje en el pasado implicaba grandes riesgos; y que, el rol fundamental de la mujer estaba dedicado a tareas del hogar, un rol de suma importancia en el plano doméstico como en el desarrollo económico. Así que los hombres eran quienes viajaban con fines de conquista, comercio o de descubrimiento.
Además, la historia ha sido narrada desde la voz masculina y escrita, principalmente, por hombres. Recordemos al comerciante veneciano Marco Polo; a los científicos Darwin y Humboldt; o a grandes narradores como Homero y Julio Verne quienes lograron, a través de sus crónicas, epístolas, poemas y cuentos, contarle al mundo lo que sus viajes les permitieron ver, estudiar, imaginar y descubrir. Sin duda, todos ellos han hecho grandes aportes a la humanidad. Aunque fueron pocas, claro que existieron viajeras que tuvieron las agallas de emprender grandes y arriesgadas travesías en épocas, en las que viajar, era “cuestión de pantalones”. Las historias de esas grandes pioneras delmpasado y las de hoy, nos recuerdan que la curiosidad, elemprendimiento y el deseo de conquista, también son parte de la naturaleza femenina.
Porque los resultados de sus intrépidas aventuras son un legado para el mundo entero. Se atrevieron a desafiar las limitaciones de los medios de transporte, sobrellevar dificultades y derrotaron estereotipos de las épocas en las que vivieron. Sus hazañas merecen ser recordadas, no solo por su valentía sino también, por todo lo que aportaron a la humanidad, reivindicaron el rol de la mujer en la sociedad y abrieron muchos caminos, que quizás hoy, los damos por sentados.
Investigar, contar y compartir sus historias. La vida de estas mujeres no estuvo exenta de miedos, derrotas, éxitos, sacrificios, intrigas e incluso, tragedias. Ellas se aventuraron para demostrarnos de lo que somos capaces de lograr, de empoderarnos e inspirarnos. Ellas son un ejemplo de que cuando una mujer decide volar, es capaz de hacerlo con viada y muy alto.
Si bien por mucho tiempo la voz de la mujer viajera ha estado en “mute”; creo que, con el desarrollo de las telecomunicaciones, llegó la hora de subirle el volumen a sus historias para que sean recordadas, contadas y escuchadas.
Porque las mujeres viajamos con una mirada diferente. Vemos, sentimos, nos preguntamos y testimoniamos de manera distinta; y eso nos enriquece a todos. En realidad, siempre recomiendo viajar a mujeres y hombres; pero siempre que sea un viaje con ojos curiosos y mente abierta. Sin importar el destino, la razón o la distancia, debemos lograr que cada viaje tenga la capacidad de transformarnos y ser capaces de transformar. Si no hacemos que un viaje nos cuestione, conmueva, asombre o enseñen algo; pues no habremos viajado… simplemente habremos pasado. Para mí, documentar y contar un viaje es tan importante como realizarlo; viajar es un ejercicio personal de observación, descubrimiento y reflexión; al compartirlo, siento que perdura y trasciende, y eso me hace feliz.
Como periodista, mamá y ciudadana de este mundo mi trabajo es recordar y dar a conocer sus gestas y aportes, tanto de las mujeres del ayer como las de hoy. En mi blog de rutas, relatos y curiosidades: www.viamiablog.com, investigo y recopilo sus historias.
Creo que es muy importante no solo hablar y recordar a las pioneras y exploradoras del pasado; hoy en día estamos rodeados de pioneras que borran fronteras, mujeres que con preparación, pasión, talento y don de servicio hacen mucho por la comunidad, y no están exentas de críticas, de estigmas y estereotipos. Debemos reconocer y visualizar sus logros.
Hace pocos meses, junto a mi colega y socia Adriana Márquez, organizamos el primer conversatorio sobre mujeres viajeras. En Viaja termina con A reunimos a empresarias, deportistas, narradoras y emprendedoras que en la actualidad han hecho que su vuelo sea transformador para ellas y para el Ecuador. Las historias de estas mujeres, que vuelan alto y dejan huellas buenas y profundas; son también mi mejor historia.
Texto: Cristina Guevara