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Las ballenas jorobadas cantan melodías para comunicarse en las costas ecuatorianas

Entre julio y octubre, Ecuador es parte de un maravilloso espectáculo de amor.

Nos referimos al apareamiento de las ballenas jorobadas, las cuales llegan a sus océanicas aguas, enfriadas por la corriente de Humboldt. 

Hace unos días, estos cetáceos han llamado la atención de la comunidad científica, ya que se descubrió que en el mundo submarino entonan sonidos tan complejos “como una canción de jazz”. Esto de acuerdo a un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, y de la Universidad San Francisco de Quito, en Ecuador; publicado en la revista Royal Society Open Science. La investigación, además, demostró que las ballenas de todo el Océano Pacífico Sur están conectadas entre sí a través de estos cantos compartidos. Esto demuestra que las ballenas jorobadas tienen su propia evolución cultural de largo alcance y alta velocidad. 

Ellen Garland, bióloga marina de la Universidad de St. Andrews, Escocia, quien es la autora del estudio, afirmó que le sorprendió descubrir que las ballenas de Australia transmitían sus cantos a otras de la Polinesia Francesa, que a su vez los compartían con las ballenas de Ecuador.  Incluso es posible que las canciones viajen por todo el hemisferio sur. Estudios preliminares realizados por otros científicos revelan que las ballenas del océano Atlántico captan los cantos de las ballenas del Pacífico oriental. Según la experta: “la mitad del planeta está conectada vocalmente por las ballenas”. “Es una locura”, dijo.

Cada población de ballenas jorobadas pasa el invierno en las mismas zonas de reproducción. Ahí, los machos entonan fuertes cantos submarinos que pueden durar hasta media hora. Los machos de la misma zona de cría cantan una melodía casi idéntica y, de un año a otro, el canto de la población evoluciona de manera gradual hacia una melodía nueva. Estos sonidos son emitidos para comunicarse, orientarse y cazar. Son conocidos como “cantos”. No solo son silbidos, sino una forma de comunicación y, ya no caben dudas, canciones. Algunas bastante complejas e ingeniosas.

Garland obtuvo su doctorado con Noad a principios de la década del 2000, con la grabación de los cantos de las ballenas jorobadas en zonas de reproducción más al este del océano Pacífico. Cuando comparó sus cantos, ella encontró el mismo patrón que Noad: las melodías que se cantaban en el este de Australia aparecían un par de años después en la Polinesia Francesa, a unos 9600 kilómetros de distancia.

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Después de publicar ese descubrimiento inicial en 2011, Garland siguió grabando a las ballenas jorobadas en las mismas zonas de reproducción. También se preguntó si sus cantos se estaban extendiendo más al este del Pacífico. La oportunidad de averiguarlo se presentó cuando Judith Denkinger y Javier Oña, biólogos marinos de la Universidad San Francisco de Quito en Ecuador, se ofrecieron a colaborar. Ellos estudian a las ballenas jorobadas que se reproducen en la costa de Ecuador.

Para su nuevo estudio, Denkinger y Oña grabaron ballenas jorobadas desde 2016 hasta 2018. Durante el mismo periodo, Michael Poole, biólogo marino del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos en la isla de Moorea, en la Polinesia Francesa, grabó ballenas en ese lugar. Los investigadores instalaron micrófonos submarinos anclados que podían escuchar a escondidas a las ballenas que pasaban por allí. También siguieron a las ballenas en barco y sumergieron micrófonos en el agua para captar sus cantos. En 2016 y 2017, las dos poblaciones de ballenas tenían cantos claramente diferenciados, pero en 2018 se produjo una revolución: las ballenas de Ecuador entonaban temas de la Polinesia Francesa en sus canciones.

Elena Schall, investigadora postdoctoral del Instituto Alfred Wegener de Bremerhaven, Alemania, quien no participó en el estudio, aseveró que está registrando algunos patrones similares en el océano Atlántico. Las ballenas jorobadas de la costa de Brasil y Sudáfrica están eligiendo temas registrados con anterioridad en la costa de Ecuador. Es viable, dijo Schall, que las canciones fluyan por todo el hemisferio sur. “Es posible, pero falta información del océano Índico”, señaló. “Creo que en definitiva ese será el paso siguiente, si podemos encontrar datos suficientes para comparar”.

Garland y Schall coincidieron en que lo más probable es que los cantos se propaguen cuando las jorobadas abandonan sus zonas de reproducción y migran a zonas de alimentación cercanas a la Antártida. En ese viaje, una jorobada macho puede acabar nadando junto a machos de otra población. Cuando escuchan su canción radicalmente diferente, a veces toman prestados algunos temas o robarse la canción entera. Las ballenas seguirán cantando su nueva canción cuando regresen a sus áreas de reproducción.

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En cuanto a la razón por la que las canciones fluyen sobre todo de oeste a este, Garland dijo que podría deberse al enorme tamaño de la población de ballenas jorobadas que se encuentran alrededor de Australia. Hay mayores posibilidades de que una ballena de esa población se desvíe hacia el este a que una se desvíe hacia el otro lado.

Por su parte, Schall sospecha que el flujo de agua en el sentido del reloj alrededor de la Antártida, conocido como la corriente circumpolar antártica, es la responsable, al menos en parte. Una ballena jorobada macho que se separa de su población migratoria quizá se deje llevar por la corriente hacia el este hasta que encuentre a otras ballenas. “Podría imaginar que tal vez se deba a esto, pero por supuesto es difícil de demostrar”, dijo Schall.

Para comprender por completo la notable difusión de los cantos de las ballenas jorobadas, los investigadores tendrán que averiguar por qué cantan en primer lugar. Muchos investigadores sospechan que el canto de las jorobadas es como el de las aves, que sirve para atraer a las hembras hacia los machos. Por el momento, solo es una hipótesis. Los ornitólogos han demostrado que el canto de un pájaro macho es crucial para su éxito reproductivo, pero es mucho más difícil seguir los hábitos de apareamiento de un macho de ballena jorobada en alta mar. Embellecer el canto puede ser una manera de destacar. “Hay un impulso de novedad”, concluyó Garland. “La gran pregunta es si a las hembras les gusta”.

Fuente: Infobae

06 septiembre 2022
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