El índice de países sostenibles se ha desarrollado con la intención de ayudar a destinos y empresas turísticas a cambiar a modelos turísticos más sostenibles y, en consecuencia, a adoptar una transformación ecológica para la recuperación en los viajes. Se analizaron un total de 99 países mediante siete pilares relacionados con la sosteinibilidad y en base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
A continuación, te dejamos el top 10:
Con un 60% del territorio cubierto por naturaleza y como uno de los países más biodiversos de Europa, no es de extrañar que Eslovenia sea uno de los estados con mejores resultados en relación al Pacto Verde Europeo, el famoso y tan controvertido Green Deal. Según el informe, junto a Macedonia del Norte, Bielorrusia y Lituania, Eslovenia ha conseguido que el aumento de temperatura sea menor al del resto de Europa. Un resultado que se debe a su alto número de áreas protegidas tanto terrestres como marinas y a una estratégica de marketing donde el turismo sostenible es el protagonista: I Feel sLOVEnia.
Según el índice, el país es el segundo que más ha incrementado su sostenibilidad ambiental en los últimos años, siendo además uno de los fundadores de la Coalición del Futuro del Turismo y miembro del Consejo Mundial de Turismo Sostenible.
Sus maravillas naturales, pueblos medievales y una capital incansable han hecho del país galo el más visitado del mundo desde hace más de dos décadas, experimentando un flujo constante de visitantes que buscan en sus ciudades y paisajes disfrutar de su cultura, su gastronomía y su naturaleza. Una realidad que puso en evidencia la necesidad de promover un turismo descentralizado de la capital y grandes ciudades y adaptado a las capacidades y atractivos de cada territorio, que además respondiera de forma cualitativa y cuantitativa al aumento de visitantes.
Gracias a estos esfuerzos, ha alcanzado la novena posición del ranking, siendo uno de los países que más ha mejorado en cuanto a sostenibilidad económica se refiere, aumentando sus resultados con respecto al 2015.
Los países bálticos entran con fuerza en el ranking de turismo sostenible gracias a sus inmensos espacios naturales y a su liderazgo en la carrera tecnológica. Sin ir más lejos, en verano de 2021 Estonia, Letonia y Lituania inaugurarán The Forest Trail, una ruta que unirá 2.140 kilómetros de bosques y parques nacionales de los tres países bálticos.
Ubicado en medio, Letonia escala hasta la octava posición del índice general de Euromonitor, alcanzando la séptima en sostenibilidad ambiental y alojamientos sostenibles y la sexta en transporte sostenible.
A pesar de sus problemas de sobreturismo y de ser uno de los países analizados con peores puntuaciones en la proporción de visitantes internacionales con respecto a la población (aunque el elevado gasto diario por visitante ayuda a compensarlo), Islandia alcanza la primera posición en el ranking de la demanda de turismo sostenible. Una de las razones es su ruta principal, que conecta todas las ciudades y ayuda a dispersar a los visitantes por todos los encantos naturales del país.
Presente en las primeras posiciones de la mayoría de pilares analizados, Eslovaquia es un imán para los amantes de la naturaleza, gracias a los Altos Tatras y a los parques nacionales, como el de Slovenský Raj. En 2017 se unió al Programa de Patrimonio Mundial y Turismo Sostenible de la UNESCO con el objetivo de fortalecer el desarrollo socio-económico del país.
Entre fiordos, glaciares y auroras boreales, Noruega es un faro para el resto de países en la lucha contra el cambio climático: no solo despunta por el uso de energías renovables, también apuesta por nuevas tendencias de ocio ecológico con ferries totalmente eléctricos, hoteles que producen más de lo que consumen y una capital muy verde.
El Parlamento Noruego aprobó un plan con el fin de conseguir la neutralidad climática y que el país quede libre de emisiones de dióxido de carbono para el año 2030, dos décadas antes de lo que tenía previsto. Una carrera contra el cambio climático que ha llevado al país escandinavo a obtener uno de los mejores resultados en la demanda del turismo responsable, del transporte y de la sostenibilidad social.
Si en algo destaca Estonia por encima del resto de países bálticos es en sus resultados de sostenibilidad social: junto a la República Checa, ha reducido la pobreza y ha impulsado la libertad. También en el transporte, alcanzando la segunda posición gracias a una red de carreteras, ferrocarriles y ferries que es cada día un poco más verde.
También destaca en la demanda de turismo sostenible, que mejora cada día a través de las nuevas tecnologías. Y es que Estonia es el único lugar del mundo donde el acceso a internet está garantizado como un derecho por la constitución. Aquí, la experiencia turística se eleva a otro nivel gracias a que todo, absolutamente todo, se puede manejar a través del móvil.
Austria es líder transporte verde, beneficiándose de la iniciativa de las Ciudades Inteligentes que promueve la movilidad energéticamente eficiente. Una realidad que permitirá que la inversión en vehículos eléctricos, movilidad e infraestructura estimule la economía después de la pandemia. Además, consigue disminuir su dependencia del transporte aéreo gracias a su situación central en Europa y a una red ferroviaria muy desarrollada que permite tanto a viajeros internacionales como locales conocer todos sus rincones.
Se posiciona como el país que mejor evoluciona en medio ambiente gracias, precisamente, a su apuesta por el transporte público y una economía más verde. También saca sobresaliente en educación, libertad e igualdad, alcanzando la primera posición del ranking de sostenibilidad social.
No es casual que Finlandia vuelva a ser el país más feliz del mundo. Lidera la clasificación por cuarto año consecutivo gracias a su conexión con la naturaleza y a unas prácticas sociales saludables. Una realidad que también se traduce en el turismo y que ha llevado al país lapón a entrar en el top 10 de todos los pilares analizados por Euromonitor Internacional.
El transporte y el alojamiento juegan un papel relevante gracias a la descarbonización del sector, que alcanza su máxima expresión en aldeas como Posio y en certámenes como la Biennal de Helsinki, que será el primer evento artístico completamente neutro. En lo social tampoco se queda corto, ya que apuesta por políticas sociales y económicas cada vez más igualitarias.
El país está muy comprometido con los ODS para preservar el hielo y el permafrost del Ártico con el fin de frenar el cambio climático y con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas para 2045.
En primera posición del Índice de Viajes Sostenibles, Suecia demuestra que la sostenibilidad puede mejorar la experiencia de viaje. El país se ha centrado en mejorar el sector, lo que ha ayudado a su economía, al medio ambiente y a la sociedad. Centrada en la elaboración de una estrategia de turismo responsable, Suecia está trabajando para promover el turismo rural y regional y se beneficia de una infraestructura de transporte eficiente y formas alternativas de viajar. En cuanto al alojamiento sostenible, el país es un modelo a seguir con su galardonada arquitectura y diseño ecológico.
Fuente: National Geographic